Mademoiselle de Philippe Starck, fue concebida como una silla femenina que podría ser vestida con diferentes opciones de tapicería, incluyendo piel sintética y estampados de cocodrilo.
Se compone de la unión de dos materiales: las patas de la silla y el armazón están hechos en plástico policarbonato transparente, el asiento en espuma poliuretano que garantiza el confort del asiento.
Mademoiselle, la butaca más a la moda del diseño, se viste con prestigiosas marcas de moda italianas que tienen una relación y afinidad especiales con Kartell.
En la colección hay presentes, una serie de tejidos de fantasía firmados por Missoni y Moschino. Para Missoni, Rosita Missoni ha elegido “Vevey”, un caleidoscopio de flores disponible en tonos rojos y tostados, y “Cartagena”, un elegante esgrafiado de flores en blanco y negro. Para Moschino, Rossella Jardini ha seleccionado “Sketches”, una fantasía realizada con un patchwork de ilustraciones originales de Franco Moschino; “Margherite”, un tapiz lleno de flores sobre un fondo negro que se difumina del asiento al respaldo; y “Cuori”, la imagen icónica de la marca en blanco y negro.
Mademoiselle de Kartell es ideal para incorporar al hogar. Es un excelente complemento del sofá o el sillón, aportando elegancia y también funcionalidad, ya que se trata de una butaca sólida, amplia y cómoda.
Su superficie revestida en tejido mixto le da un aire ideal para incorporarla en la habitación. También, es una pieza apropiada para las oficinas, estudios y ecosistemas de coworking.
El diseño de Mademoiselle es lineal y armonioso, chic y alegre. Permite el máximo confort combinado con un alto valor decorativo.
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